En pleno inicio del programa de las 24 horas de Le Mans conjunto con Toyota, tener una base en Europa resultaba especialmente útil a efectos prácticos. Uno de los primeros pasos fue el de establecerse y para ello TOM’S entró en un negocio que conocía muy bien.
Fórmula 3 en los 80
A lo largo de los años 80, Toyota se había erigido como protagonista en la Fórmula 3 japonesa gracias a sus motores, preparados por TOM’S, capaces de llevar a pilotos hacia la victoria y el título montados en los populares chasis Ralt. Fue precisamente esa combinación, la que se replicó en un programa para la prestigiosa y ultra competitiva Fórmula 3 británica y en 1987 llegaron los primeros éxitos con Martin Donnelly y el equipo Intesport Racing.
El británico completó el año en tercera posición de la general y ganó el Gran Premio de Macao de Fórmula 3, segundo de Toyota como proveedor de motores tras la victoria de Ayrton Senna en 1983.
Los motores Toyota dominan la Fórmula 3
En 1988 la mayoría de equipos competitivos usaban motores Toyota en sus monoplazas y su buena sinergia con los chasis Ralt y Reynard le dio a Toyota una temporada triunfal con 13 victorias sobre 18 carreras. La marca se mantuvo en activo junto a TOM’S como preparador hasta 2003, peleando a menudo por victorias y títulos, llegando a imponerse en la clase B.
Con el tiempo, la sede británica de TOM’S quedó sin uso práctico al reducirse sus actividades europeas y con el aumento de actividades competitivas en circuito asignadas a TMG en Colonia, por lo que volvió a operar sólo desde Japón.