Los prototipos batallan en Japón y anhelan Le Mans

60 años de historia en Competición (parte 4)
Un dato poco conocido es que la primera participación de Toyota en las 24 horas de Le Mans no llegó con un vehículo propio sino que lo hizo en 1975 sirviendo un propulsor al equipo japonés Sigma, con Hiroshi Fushida y Harukuni Takashi al volante.
Primer coche Toyota en Le Mans

Diez años más tarde debutó el primer Toyota de Le Mans: el elegante 85C-L que se desarrolló junto con Dome y que fue usado por estos últimos junto a uno de los equipos más asociados a la marca históricamente, TOM’S.

Fue precisamente esta estructura, dirigida por Nobuhide Tachi y Kiyoshi Oiwa, la que se encargó de hacer competir a los Toyota de forma oficial en La Sarthe, firmando un duodécimo puesto en 1988 como mejor resultado de la legendaria carrera de resistencia a lo largo de los años 80.

Mientras tanto, en Japón la existencia de un certamen nacional de prototipos permitía que TOM’S y Dome sacaran sus máquinas a pasear para prepararse de cara a las 24 horas de Le Mans.

Pasito a pasito

Desde 1985 hasta 1992, Toyota estuvo en una de las competiciones más interesantes de turismos en una época donde los equipos nipones a menudo tenían una mayor cantidad de coches oficiales en su campeonato de casa que en el Campeonato del Mundo.

A lo largo de esos años, Toyota logró un total de 11 victorias, además del título de 1992. De estos triunfos, dos llegaron en los míticos 1.000 km de Suzuka por primera vez para Toyota desde los años 60.

Para Toyota, la llegada de los años 90 trajo una revolución absoluta en términos de enfoque. Mientras los programas de carreras de circuito en la década anterior habían sido serios pero limitados y para 1990 el debut del Toyota 90C-V mostró una pasión renovada.

El equipo TOM’S se convirtió de facto en el equipo oficial con dos coches en pista, mientras la estructura SARD —ambas están aún en activo y se pelean por títulos hoy en día en Japón— añadía un tercer vehículo a la expedición nipona.

  • Toyota Toms 85C (1985)
  • WEC-Toyota TS010
Kaizen (mejora continua), aplicada a la competición

De cara a 1991 y con el cambio de normativa del Campeonato del Mundo de Resistencia fastidiando los planes originales, el equipo de competición de Toyota se encontró sin un coche con el que competir con garantías y hubo que esperar hasta finales de año para que el nuevo TS010 realizara su debut en la cita de Autopolis en Japón.

Era el primer coche del nuevo linaje de resistencia, mientras que en 1992 una versión evolucionada de la máquina del Grupo C se unió a la acción. De esta forma los coches de Toyota estaban presentes tanto en la categoría C1 como en C2.

Precisamente en 1992 se obtuvo el primer podio en Le Mans con un segundo puesto, el mejor resultado obtenido por Toyota en la legendaria cita francesa.

Toyota siguió buscando la victoria en Le Mans, firmando en 1993 un récord al inscribir cinco coches repartidos entre las clases C1 y C2 aunque no se pudieron repetir los resultados del año anterior.

La temporada de 1994 debería haber sido la definitiva y con los TS010 que se quedaban sin lugar donde correr por la ausencia de los campeonatos japoneses y del mundo de prototipos, el futuro era difícil.

La victoria estuvo al alcance de la mano pero al final el equipo SARD tuvo que conformarse con una, por otra parte muy valorable, segunda posición. El duelo entre Toyota y Porsche habría podido seguir varios años más de no ser por las retiradas de sus coches por una normativa que era poco amable con los prototipos.

Toyota 94CV, el coche en el que Ratzenberger perdió la vida
¿Sabías que…?

Roland Ratzenberger, piloto fallecido trágicamente durante los entrenamientos del Gran Premio de San Marino de Fórmula 1 de 1994, fue uno de los pilotos más destacados del programa de resistencia de Toyota a principios de los años 90. Su nombre se mantuvo en el coche que debería haber pilotado en 1994 aunque su puesto en el equipo lo ocupó Eddie Irvine.

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