La subida de montaña más desafiante del mundo
20 kilómetros de vértigo
Sabiendo de la importancia del evento para Estados Unidos y el mundo entero, Toyota se planteó competir en una época donde el desarrollo de las máquinas que tomaban parte en la prueba ya había entrado en una fase de gran trabajo tecnológico.
De esta forma nacieron los coches triunfadores de los años 90, una época en la que, junto con Rod Millen, Toyota logró un total de cinco victorias en el espacio de seis años. El neozelandés ganó tres veces con un Toyota Celica y dos con un salvaje Toyota Tacoma de 1.000 CV de potencia que había que domar sobre la caprichosa tierra del Pikes Peak.
En años recientes, Toyota ha sido protagonista de la subida a la montaña en categoría eléctrica gracias al TMG EV P002 que marcó un récord para los vehículos de este tipo en 2012 con Fumio Nutahara al volante. Como habitualmente, el esfuerzo de Toyota se centró en desarrollar tecnologías relevantes, pensando sobre todo en el esfuerzo que los motores eléctricos deben realizar cuanta más pendiente existe y en las aplicaciones que el desarrollo tendría para los coches de calle.
Con todo, la tradición 'off-road' de Toyota en Estados Unidos tiene su punto de origen mucho más atrás, en los raids del sur del país. Allí destacó especialmente Ivan "Ironman" Stewart, que comenzó su asociación con Toyota con su ingreso en el equipo oficial dirigido por Cal Wells en 1983. Hasta su retirada en el año 2000, Stewart logró con Toyota 56 victorias entre las que destacan sus dos Baja 1000 de 1993 y 1998 y sus once Baja 500, popularizando el nombre SR5 —Hilux— en América.
¿Sabías que…?
El Toyota TMG EV P002 que participó en el Pikes Peak International Hill Climb es la evolución del Toyota TMG EV P001 que se basó en un chasis radical y que con Jochen Krumbach al volante marcó el récord para coches eléctricos del Nordschleife. La versión para el Pikes Peak es mucho más radical, necesitando ‘sólo’ autonomía para los 20 kilómetros de longitud que tiene la prueba norteamericana.