El primer supercoche japonés
El concepto de un nuevo modelo Toyota Gran Turismo surgió poco después del Gran Premio de Japón de 1964. Se hizo realidad en colaboración con Yamaha Motor Co., bajo la supervisión del responsable del proyecto, Shoichi Saito. Sus indicaciones fueron simples: “debemos hacer lo que sea necesario no solo para producir el 2000GT, sino para convertirlo en uno de los mejores vehículos del mundo, si no el mejor.” Un año después, la visión de Saito se materializó, con la presentación del prototipo ‘280 A1’ en el Salón del Automóvil de Tokio de 1965.
Con sus líneas curvadas de “botella de Coca-Cola” y sus grandes faros cubiertos de plexiglás, el 2000GT sigue siendo reconocible al instante más de medio siglo después. El largo y extenso capó no solo aloja un motor de primera clase, sino también unos faros elevables que permanecen a ras de la carrocería cuando no se utilizan, para mejorar la aerodinámica.