Desde Suecia con pasión

60 años de historia en Competición (parte 3)
En 1972, un joven sueco llamado Ove Andersson tomó parte en el RAC Rally de Gales con un Toyota Celica, llevando un Toyota por primera vez a un evento de renombre internacional. Mientras tanto en Japón las actividades de Toyota pasaron a centrarse en los turismos. De esta forma, los Corolla Levin, Celica y Starlet pasaron a encandilar al público en las carreras en circuito de principios de los años 70.
  • Nace una leyenda

    El Celica en particular comenzó su leyenda deportiva con un nuevo triunfo de Toyota en los 1.000 km de Suzuka en 1973. Para aquel entonces, Andersson había establecido ya una base europea para evitar que su Celica tuviera que viajar entre Europa y Japón continuamente.

    De esta forma nacía el Toyota Team Europe, que inicialmente operó bajo el nombre de Andersson Motorsport en Suecia antes de mudarse a Bruselas (Bélgica). Durante este periodo llegó la primera gran victoria de Toyota en una competición internacional gracias Hannu Mikkola, ganador del Rally Mil Lagos de Finlandia de 1975 antes de completar el traslado a la actual sede de Colonia en 1979.

    Inicialmente el equipo se centró en un programa semi-oficial de rallyes en el que Toyota prestaba su apoyo desde Japón a Andersson pero en la década de los 80 la estructura sufrió su transformación definitiva para convertirse en la base europea de competición de Toyota, lugar donde se construirían los proyectos de carreras para los mundiales.

    Toyota destaca en el WRC

    A lo largo de los años siguientes, mientras el Campeonato del Mundo de Rallyes seguía una evolución que culminó con los inolvidables coches del Grupo B, Toyota seguía aprendiendo y trabajando con vehículos que acabaron siendo grandes éxitos comerciales. Así, el Celica empezó a convertirse en protagonista del WRC hasta lograr un sensacional doblete en el Rally de Nueva Zelanda de 1982 con Björn Waldegård y Per Eklund, en este orden.

  • WRC-ToyotaCelica

     

    Toyota Celica - Carlos Sainz triunfo en Colonia

     

El primero aún repitió triunfos en Costa de Marfil y el Rally Safari en 1983 y 1984 antes de imponerse en ambos Juha Kankkunen en 1985. Si algo quedaba claro en la competición, era que los coches de Toyota eran vehículos fiables y capaces de batir en velocidad a los pesos pesados del mundial. Los eventos se convirtieron en las pruebas fetiche del Toyota Team Europe, que de nuevo con Waldegård lograron históricas victorias en 1986, batiendo con el Celica del Grupo A a las máquinas del Grupo B.

La caída del Grupo B supuso también un cambio de maquinaria que afectó a Toyota, que desarrolló un programa dual en el que combinaba la presencia de los Supra en las pruebas de asfalto y los Celica en las de tierra o nieve. Finalmente, el rendimiento de este último fue generalmente superior y resultó elegido para desarrollar todo su potencial. Ya en 1989, un joven llamado Carlos Sainz comenzaba a despuntar y se subía al podio del mundial por primera vez mientras en Colonia (Alemania) el equipo se preparaba para su primer verdadero asalto a un campeonato del mundo.

ToyotaMR2-GrB
¿Sabías que…?

Toyota preparó un MR2 para la clase Grupo B pero la prohibición de la normativa de cara a 1987 obligó a cancelar el proyecto, con lo que el vehículo jamás debutó en competición. A día de hoy, el singular MR2 sobrevive en el museo de Toyota Motorsport en su sede de Colonia, rodeado de otros vehículos históricos de rallyes como los Celica campeones del mundo y los Corolla que pelearon por ganar en los años 90.

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