Nace una leyenda
El Celica en particular comenzó su leyenda deportiva con un nuevo triunfo de Toyota en los 1.000 km de Suzuka en 1973. Para aquel entonces, Andersson había establecido ya una base europea para evitar que su Celica tuviera que viajar entre Europa y Japón continuamente.
De esta forma nacía el Toyota Team Europe, que inicialmente operó bajo el nombre de Andersson Motorsport en Suecia antes de mudarse a Bruselas (Bélgica). Durante este periodo llegó la primera gran victoria de Toyota en una competición internacional gracias Hannu Mikkola, ganador del Rally Mil Lagos de Finlandia de 1975 antes de completar el traslado a la actual sede de Colonia en 1979.
Inicialmente el equipo se centró en un programa semi-oficial de rallyes en el que Toyota prestaba su apoyo desde Japón a Andersson pero en la década de los 80 la estructura sufrió su transformación definitiva para convertirse en la base europea de competición de Toyota, lugar donde se construirían los proyectos de carreras para los mundiales.
Toyota destaca en el WRC
A lo largo de los años siguientes, mientras el Campeonato del Mundo de Rallyes seguía una evolución que culminó con los inolvidables coches del Grupo B, Toyota seguía aprendiendo y trabajando con vehículos que acabaron siendo grandes éxitos comerciales. Así, el Celica empezó a convertirse en protagonista del WRC hasta lograr un sensacional doblete en el Rally de Nueva Zelanda de 1982 con Björn Waldegård y Per Eklund, en este orden.