Dando vueltas en círculos
La Indy 500
La escisión del certamen para 1996 al dividirse entre la CART y la IRL no impidió que Toyota realizara su aterrizaje en el mundo de los monoplazas americanos ese mismo año, a través de su asociación con el equipo AAR de Dan Gurney con quien se había dominado el certamen IMSA GT pocos años antes. El desafío que los ingenieros de Toyota se encontraron fue enorme y hubo que esperar hasta el año 2000 para lograr el primer triunfo.
Juan Pablo Montoya estrenó el casillero de Toyota en un año en el que las cosas empezaron a cambiar para bien, marcando una línea ascendente que culminó en 2002 con un año impecable para el brasileño Cristiano da Matta, campeón con un motor Toyota y que después de coronarse en Estados Unidos puso rumbo a la Fórmula 1. También Toyota puso rumbo a otro lugar, puesto que con la CART ganada, el siguiente objetivo debía ser conquistar también la IRL, donde debutó en la temporada 2003.
La experiencia en años anteriores ayudó a que los resultados fueran mejores de entrada, así como el hecho de trabajar con dos estructuras ex-CART como el Team Penske y Chip Ganassi Racing. Ese mismo año se obtuvo un triunfo histórico gracias a Gil de Ferran al imponerse en las 500 millas de Indianápolis, convirtiéndose en la primera marca japonesa en triunfar allí. Toyota se mantuvo en el campeonato hasta finales de 2005, cuando dejó el mundo de los monoplazas en Estados Unidos.
3 en 1
A lo largo de la primera década del nuevo milenio, un esfuerzo conjunto entre Lexus, Toyota y Toyota Racing Development (TRD) dio como resultado un motor competitivo que logró ganar las 24 horas de Daytona como proveedor de propulsores entre 2006 y 2008, además de lograr también el título de Grand Am ese último año.
Aunque el motor fue oficialmente bautizado como Lexus, la tecnología de Toyota y el trabajo de TRD hacen de este un motor Toyota en todo excepto el nombre, cuya elección se debió sobre todo a razones comerciales dada la popularidad de la marca premium de Toyota en Estados Unidos.
Toyota conquista las competiciones de EEUU
Actualmente el foco de atención de Toyota en Estados Unidos se encuentra en la NASCAR, donde compite con varios Camry en la categoría principal. En 2015, Toyota hizo historia al ser el primer coche de fuera de los Estados Unidos que logró el título, en este caso con Kyle Busch al volante, éxito que se repitió en 2017 con Martin Truex Jr.
El Toyota Camry compite también en la segunda clase de la NASCAR, conocía hoy en día como NASCAR Xfinity Series. Allí obtuvo el primer título Toyota en 2009 también con Busch y se volvió a repetir en 2016 con el mexicano Daniel Suárez. Aun así, el lugar más exitoso para Toyota es la NASCAR Camping World Truck Series, donde con el competitivo Tundra se ha hecho con seis títulos entre 2006 y 2016.
¿Sabías que…?
Denny Hamlin ganó las 500 millas de Daytona en 2015 al volante de un Toyota, lo que permite a Toyota ser una de las marcas que más competiciones ha ganado al haberse impuesto en pruebas tan prestigiosas como las 24 horas de Daytona, las 12 horas de Sebring, el Rally de Montecarlo, las 500 millas de Daytona, las 500 millas de Indianápolis, los 1.000 kilómetros de Suzuka… y otros certámenes en todo el mundo.