Niveles de conducción autónoma

Descubre los cinco niveles de conducción autónoma
¿Estás pensando en comprarte un coche autónomo en el futuro? ¿Te entusiasma la idea que tantas veces has visto reflejada en la ficción? Conoce en qué consiste cada nivel de conducción autónoma, si están a la venta en el mercado y cuál se ajusta a tus necesidades.

Te preguntas qué es un coche autónomo, incluso cuánto cuestan, soñando con poseer uno en el futuro. Poder sentarte en el asiento y despreocuparte por completo. Cerrar los ojos, dormir y levantarse en el lugar del destino. Ese pensamiento idílico cada vez parece más cerca, pero… ¿cuánto conoces acerca de los coches autónomos?

Actualmente existen en el mercado vehículos con cierto grado de autonomía. La autonomía se puede englobar en una categorización por niveles, concretamente cinco. Partiríamos desde el nivel más bajo, donde todas las acciones son realizadas por el conductor, hasta el nivel más alto, donde es el propio coche quien toma las decisiones y goza de total autonomía.

Nivel 0 de autonomía:

El conductor es el encargado de ejecutar todas las acciones, sin depender del vehículo. Es el nivel de conducción más tradicional y el que nos ha acompañado durante más tiempo a lo largo de las décadas. El control del piloto sobre el volante es total.

Nivel 1 de autonomía:

El vehículo cuenta con una serie de ligeras ayudas a la asistencia del conductor, como control de crucero adaptativo o avisador de cambio involuntario de carril, para facilitar la conducción y hacerla más cómoda y segura.

Nivel 2 de autonomía:

El grado de autonomía del vehículo aumenta con el fin de garantizar mayor seguridad a los integrantes del coche. Se trata de una automatización parcial, donde el papel del conductor seguirá siendo fundamental, pero contará con una serie de ayudas como mantenimiento de trayectoria, asistencia a la frenada, sistema de aparcamiento automático, etc. La seguridad se verá incrementada en gran medida.

Nivel 3 de autonomía:

Empezamos a acercarnos a la idea futurista que concebimos en nuestra mente. El conductor seguirá siendo determinante, pero solo cuando el sistema autónomo lo solicite o falle, pues el coche se encargará de circular libremente, detectando objetos y analizando el entorno que le rodea. El piloto, por tanto, no tendrá por qué realizar las funciones propias de la conducción tradicional, pero sí tendrá que estar atento y supervisar el funcionamiento del sistema.

  • Las señales de la vía se verán reflejadas en tu tacómetro
  • Cambia automáticamente entre luces largas y de cruce, para una conducción nocturna más segura
Nivel 4 de autonomía:

Alcanzamos un nivel de autonomía muy alto, casi estamos rozando la cima. El sistema será capaz de analizar el entorno, determinar la ruta y circular con el vehículo, controlando el tráfico y los objetos de la vía, sin la ayuda ni atención del conductor. Sin embargo, si el sistema falla, el conductor deberá hacerse cargo de la conducción y contará con los medios adecuados para hacerlo (volante, pedales, caja de cambios, etc.).

Nivel 5 de autonomía:

Hemos llegado a la cima. Desde lo alto podemos ver amplio sendero que el mundo del motor ha recorrido hasta alcanzar ahí. El conductor no será necesario, ni siquiera dispondrá de volante o pedales, y el vehículo será el encargado de analizar y supervisar el entorno, elegir la ruta óptima y tomar en todo momento la última decisión sobre la conducción. Los integrantes del coche podrán disfrutar de charlar, ver una película o incluso dormir. Si el sistema tiene algún error, será otro sistema de emergencia quien se encargará de solventarlo.

A día de hoy el desarrollo de vehículos con un alto nivel de autonomía está en pruebas, diseñados como conceptos para el futuro. Desde Toyota se han realizado pruebas de conducción automatizada en Estados Unidos y Asia y Europa. La prueba que tuvo lugar en Europa fue en Bruselas, a manos de un Lexus LS. Durante la prueba hubo un conductor, en materia de seguridad si el sistema fallaba, y un supervisor encargado de analizar el comportamiento del sistema autónomo.

Grado de autonomía en los modelos Toyota

Actualmente, Toyota cuenta con un sistema de seguridad activo llamado Toyota Safety Sense, que persigue una mayor seguridad y comodidad para todos los integrantes del vehículo. Otorga cierto grado de autonomía al vehículo, que oscila entre los niveles 1 y 2.

Cuenta con un sistema de pre colisión, capaz de detectar a peatones y ciclistas y que asiste a la frenada. El control inteligente de luces de carretera analiza la iluminación del entorno e identifica las luces de los otros vehículos de la vía para alternar de manera automática las luces de carretera y las de cruce.

El control de crucero adaptativo, el avisador de cambio involuntario de carril y el reconocimiento de señales de tráfico son otros de los sistemas que engloba Toyota Safety Sense, junto con el sistema de mantenimiento de trayectoria, un sofisticado e inteligente programa que mantiene el coche centrado en el carril a velocidades superiores a 50 km/h.

Además, el paquete se puede completar con el detector de ángulo muerto, detector de tráfico trasero y asistente de parking. Un plus de seguridad que ayudará a mantener la integridad del vehículo y de sus ocupantes.

El sistema de Toyota Safety Sense se puede configurar y personalizar a tu gusto de manera sencilla, a través de la pantalla multimedia. Se puede ajustar el volumen, la sensibilidad o incluso desactivar cada sistema.

La evolución hacia el coche autónomo implica un amplio y profundo cambio de la sociedad, desde los propios vehículos, los conductores, peatones, carreteras y administraciones. No solo es necesario el avance tecnológico en el mundo del motor, sino que debe de haber atrás una sólida estructura que garantice este importante cambio de paradigma. Por ello, Toyota se adapta a las necesidades que exige el mercado en cada momento, con el objetivo de ofrecer la máxima seguridad a los ocupantes del vehículo y a los usuarios de la vía.