La ascensión del Supra
El Supra dio en realidad sus primeros pasos en el mercado japonés como Celica XX (Celica Supra en otros mercados) en 1978. Se trataba de una variante más larga, ancha y potente del Celica, con un afinado motor de seis cilindros y un porte más lujoso, perfecto para el floreciente mercado de los turismos en Norteamérica.
En 1982, el Supra llegó a Europa con una imagen totalmente nueva basada en la tercera generación del plataforma del Celica. Con sus prominentes y agresivos pasos de las ruedas y sus espectaculares faros frontales elevables, además de un indefectible potente motor, el Supra atraía las miradas y encajaba a la perfección con el diseño y la cultura de los ochenta.