El MR2 de 1984 derivaba en realidad de un proyecto de diseño de 1976 que tenía como objetivo crear un vehículo apasionante al tiempo que eficiente, en gran medida como el anterior Sports 800. En los años siguientes, el espíritu del concepto original evolucionó hacia un deportivo, y el resultado fue el biplaza “Midship Runabout”, que se unía a sus hermanos mayores, el Celica y el Supra.
MR2
Historia de los deportivos Toyota (parte 6)
Diversión compacta para una nueva generación
Con una carrocería compacta y práctica, un manejo ágil y atlético y un motor con una gran respuesta —por no hablar de la sensación de ser uno con los elementos que proporciona su techo con barra en T opcional— el MR2 rebosaba placer de conducción. Con el motor en una ubicación central, el MR2 era el primer vehículo de esas características producido en serie en Japón. Esta fórmula recabó elogios unánimes de la prensa del momento, y el pequeño Toyota obtuvo el prestigioso título de Coche japonés del año 1984-85.
Más de cinco años después, la segunda generación del modelo mantuvo el legado del motor central y la personalidad apasionada del original, pero al mismo tiempo adoptó un tono de categoría superior. Una carrocería más grande y de aspecto más exótico, un interior de más calidad y una conducción más cómoda y refinada expandieron aún más el atractivo del MR2, y con esa base tan sólida la segunda generación del MR2 siguió estando a la venta y teniendo demanda durante nada menos que diez años más.
A pesar de que la tercera —y última— generación llevaba el mismo nombre (en Japón pasó a ser MR-S), era claramente un sustituto indirecto. Dejó atrás la personalidad más grande y desarrollada de su predecesor para dar paso a un deportivo descapotable más pequeño, ligero y barato. El nuevo MR2 Roadster tenía todos los ingredientes para ser un deportivo puro y dinámico para el siglo siguiente.
Como el Celica, el MR2 se vio afectado por la ralentización en el mercado mundial de deportivos, y en 2007 finalmente cesó la producción. Tras dos décadas y tres generaciones en producción, el MR2 había dejado suficiente huella en bastantes vidas como para no ser olvidado fácilmente.
A pesar de que la tercera —y última— generación llevaba el mismo nombre (en Japón pasó a ser MR-S), era claramente un sustituto indirecto. Dejó atrás la personalidad más grande y desarrollada de su predecesor para dar paso a un deportivo descapotable más pequeño, ligero y barato. El nuevo MR2 Roadster tenía todos los ingredientes para ser un deportivo puro y dinámico para el siglo siguiente.
Como el Celica, el MR2 se vio afectado por la ralentización en el mercado mundial de deportivos, y en 2007 finalmente cesó la producción. Tras dos décadas y tres generaciones en producción, el MR2 había dejado suficiente huella en bastantes vidas como para no ser olvidado fácilmente.