El puesto de conducción de un híbrido Toyota
Al sentarte al volante de un híbrido de Toyota, puede que encuentres algunas particularidades que te desconciertan en un primer momento, pero todo se ha simplificado lo máximo posible para resultar sencillo e intuitivo de manejar.
Una vez acomodado en el asiento del conductor, basta con pulsar el interruptor del motor – mientras pisamos el freno – y tu híbrido Toyota se pondrá en marcha con extrema suavidad, ya que arranca en modo eléctrico.
En el cuadro de instrumentos encontrarás un indicador del sistema híbrido dividido en tres zonas: CHARGE (cuando se están recargando las baterías), ECO (refleja cuándo nos movemos de forma eficiente) y POWER (cuando entran en funcionamiento ambos motores).
Respecto a la palanca de cambios de la transmisión automática e-CVT tenemos que tener en cuenta:
- D (Dirve) es la que usaremos para conducir.
- P (Parking), la usaremos para estacionar. Cuando aparquemos deberá estar puesta esta posición.
- R (Reverse) es la posición que usaremos para la marcha atrás.
- N (Neutral), es el equivalente al punto puerto de un coche manual.
- B (Brake) o S, dependiendo del modelo, es la única diferencia que encontraremos a otros coches automáticos. Hace referencia al uso del freno motor para poder retener el coche en bajadas muy pronunciadas, como las que encontrarás en puertos de montaña.
La S, en modelos más antiguos, también sirve para cambiar a voluntad el desarrollo de transmisión. En zonas de curvas, cambios de velocidad intensos, este sistema añade sensaciones a la conducción que, no siendo tan gratificantes como las que ofrece una transmisión deportiva, hacen un trabajo interesante.
Si todavía te quedan dudas, en este artículo puedes ver qué significa cada posición del cambio automático en un Toyota híbrido de forma detallada.
El funcionamiento de un híbrido Toyota
Los híbridos de Toyota hacen gala de un funcionamiento excepcional. El vehículo arranca suavemente en modo eléctrico y, según las necesidades de potencia, el motor de gasolina se enciende y se apaga de forma automática y prácticamente inapreciable para que nunca te falte potencia.
Como el motor eléctrico funciona con baterías autorrecargables, no tienes por qué preocuparte de quedarte sin batería, pues estas se cargan con la electricidad producida por regeneración durante la marcha (por ejemplo, al frenar) o también, transformando en electricidad la energía contenida en el combustible a través del motor térmico.
La conducción de un híbrido
Los híbridos de Toyota se sienten muy cómodos en la ciudad y, además, ayudan a reducir la contaminación del aire.
En este entorno, podrás jugar con dos de los modos de conducción que nos permiten ajustar diversos parámetros del coche a nuestras necesidades: EV, donde sólo trabaja el motor eléctrico para una conducción 100 % eléctrica libre de emisiones y de ruidos; y ECO, en el que trabajan conjuntamente los dos motores (el eléctrico y el de gasolina) para ofrecernos una conducción menos contaminante y más suave.
Adicionalmente, en la ciudad podrás aprovechar mejor la frenada regenerativa. No lo notarás en el tacto del pedal de freno, pero en las deceleraciones o, cada vez que frenamos, se van cargando las baterías y el indicador del sistema híbrido se sitúa en la posición CHARGE.
Si te acostumbras a frenar suavemente y a anticiparte a las maniobras, disminuirás en gran medida el uso de las pastillas de freno, alargando su vida útil y reduciendo los costes de mantenimiento.
La conducción de un híbrido en carretera
Al conducir un híbrido de Toyota en carretera o autopista, su tecnología sigue gestionando de la forma más eficiente posible el funcionamiento de las dos mecánicas, pero el motor de gasolina toma mayor protagonismo ante el incremento en la demanda de potencia.
Conducir un coche híbrido es sencillo y, además, tiene grandes ventajas para tu bolsillo. Pásate por uno de nuestros concesionarios a vivir la experiencia híbrida en primera persona.