Si te estás planteando comprar un coche de segunda mano y tu primera opción no es un concesionario, sino un usuario particular, seguramente te surjan algunas dudas. Entre ellas, ¿qué cubre y qué no cubre la garantía entre particular en un coche de segunda mano?
Debes tener claro que, a la hora de adquirir un vehículo de segunda mano a un particular es importante conocer ciertas condiciones. Para muchos, el principal temor es que se presente algún fallo en el vehículo después de adquirirlo, y no van del todo desencaminados.
Presta atención, porque te vamos a explicar qué garantía existe a la hora de comprar un coche de segunda mano a un particular. De esta forma, podrás valorar si merece la pena arriesgarse o apostar por todas las garantías que te ofrece una marca como Toyota.
¿Cuál es la garantía entre particulares al comprar un coche de segunda mano?
La compraventa de vehículos de segunda mano entre particulares conlleva algunos riesgos, pero el vendedor tiene una serie de obligaciones legales que es relevante conocer. También debes prestar especial atención a los plazos para evitar sorpresas.
Cuando compramos un coche de segunda mano, el vendedor particular está obligado a entregar el vehículo libre de cargas administrativas y sin ningún tipo de fallo o vicio oculto; o, en su defecto, de informarnos de su existencia. Entendemos por vicio oculto todas aquellas averías que no se aprecian a simple vista y que impiden o dificultan el uso del coche.
Si una vez formalizada la compra del coche, durante los seis primeros meses, este presentase cualquier vicio oculto, podremos reclamar al vendedor. Este tendrá la obligación de responder por los daños existentes asumiendo el coste de la reparación. También deberá anular el contrato de compraventa o ajustar el precio de venta con su correspondiente modificación en el contrato y el pago de daños y perjuicios.
El plazo puede ampliarse hasta un año gracias al Real Decreto-Ley 7/2021. El problema reside en que esta garantía entre particulares al comprar un coche rara vez se refleja por escrito. Por lo tanto, el comprador deberá demostrar en ese período de seis meses que el vicio oculto estaba en el vehículo antes de formalizarla. Lo mejor es disponer de un perito experto en vicios ocultos que compruebe el vehículo.
Si el informe es favorable, se comienza con los trámites de reclamación notificando al vendedor, que puede prestarse a una solución amigable o negarse a la reparación. En este segundo caso, la reclamación tendrá que formalizarse mediante una denuncia y el asunto podría acabar en los tribunales, lo cual es un proceso largo y tedioso.
