Los propulsores eléctricos de los Toyota híbridos son tecnología punta: permiten circular en modo 100% eléctrico, sus baterías son autorrecargables y se combinan a la perfección con los propulsores tradicionales que también incluyen estos modelos.
La electricidad es una parte fundamental de un Toyota híbrido, ya que cuenta con un motor eléctrico, que se combina con un propulsor de gasolina. Por tanto, la electricidad es un elemento básico para lograr las hazañas que firman estos coches: lograr una conducción relajada y además, reducir a partes iguales el consumo de combustible y de emisiones.
Un Toyota híbrido es un coche inteligente que gestiona sus motores de la manera más eficiente, pero también permite que el conductor decida cómo usar su híbrido: puede tanto alternar el uso de gasolina y electricidad como utilizar en exclusiva uno de los dos motores.
Y esto es algo muy importante, ya que en ciudad, a bajas velocidades, se puede circular en modo 100% eléctrico. Esto se traduce en, atención, ¡CERO emisiones y CERO consumo de gasolina! Por eso, los Toyota híbridos reciben la etiqueta ECO de la DGT, que permite tener multitud de beneficios fiscales y económicos.
Un Toyota híbrido es un coche inteligente que gestiona sus motores de la manera más eficiente, pero también permite que el conductor decida cómo usar su híbrido: puede tanto alternar el uso de gasolina y electricidad como utilizar en exclusiva uno de los dos motores.
Y esto es algo muy importante, ya que en ciudad, a bajas velocidades, se puede circular en modo 100% eléctrico. Esto se traduce en, atención, ¡CERO emisiones y CERO consumo de gasolina! Por eso, los Toyota híbridos reciben la etiqueta ECO de la DGT, que permite tener multitud de beneficios fiscales y económicos.
