Cómo detectar las averías graves en tu coche
Existen ciertas partes del vehículo que sufren desgaste continuo y que generan averías mecánicas muy costosas. En ello influye nuestra forma de conducir, el tipo de mecánica de nuestro coche e incluso nuestra manera de actuar, pues sabiendo detectar pequeños síntomas, pueden evitarse problemas más graves reduciendo sus costes de reparación.
Repasemos las causas, los costes y los síntomas de las averías más graves que podemos sufrir.
Las averías más graves que puede sufrir tu coche
Empezaremos por la avería del bloque motor. Su reparación implica unas 17 horas de mano de obra y un coste probablemente superior a los 1.600 euros, pudiendo producirse por un cambio inadecuado del aceite o el refrigerante, o por aceleraciones fuertes con el motor en frío. Si no se puede reparar y se debe sustituir por otro motor de segunda mano, la avería podrá llegar a superar los 3.000 euros.
Algunos de los síntomas son las temperaturas muy altas del motor, dificultades para encender el vehículo, pérdida de líquidos, grandes consumos de aceite, refrigerante y agua, vibraciones, humo gris o blanco por el tubo de escape, altas presiones en el sistema de refrigeración y pérdidas de potencia.
Otra avería provocada por un cambio inadecuado del aceite y del refrigerante es la de la culata, que también conlleva más de 15 horas de mano de obra y puede llegar a costar más de 3.600 euros. Los síntomas son similares a los de la avería del bloque motor.
-
Un correcto mantenimiento te ayudará a evitar averías graves
-
Los híbridos de Toyota tienden a sufrir menos averías
El turbo tampoco está exento de sufrir averías graves si constantemente llevamos a cabo aceleraciones bruscas y una conducción agresiva. Repararlo conlleva unas 5 horas de trabajo y su coste ronda los 3.000 euros. Podrás detectarlo por un consumo abundante de aceite, la presencia de humo azul o blanco, un silbido y ruido anormal o tirones y falta de potencia.
En la mayoría de los coches diésel (aunque también está cada vez más presente en los gasolina), estos síntomas también pueden relacionarse con una avería en la válvula EGR, cuya reparación es más sencilla, pero puede llegar a costar entre 300 y 1.200 euros, dependiendo de su nivel tecnológico.
La avería de los inyectores es otra de las más tediosas. A pesar de que solo requiere hora y media de trabajo, el coste total de la reparación puede superar los 1.700 euros. Por esa razón, no te retrases en el cambio de filtro de combustible, trata de no apurar el depósito y usa aditivos limpia-inyectores, especialmente si tienes un coche diésel. Notarás esta avería si te cuesta arrancar el coche, baja la potencia del motor, consume más de la cuenta o, en cuanto el motor se empieza a calentar, notas que funciona peor que en frío.
Otro componente tendente a sufrir averías graves es la correa de distribución, que en caso de rotura podría afectar a otras piezas de la mecánica y elevar la factura por encima de los 3.000 euros. Por ello, cambiarla de acuerdo con la recomendación del fabricante es un mantenimiento imprescindible.
Podrás detectarlo debido a la presencia de grietas en la correa o un brillo poco común, ruidos extraños en la transmisión, dificultades para arrancar el coche o vibraciones anormales.
No menos importante es la avería en la caja de cambios. En los coches manuales podemos hablar de 9 horas de mano de obra y un coste de unos 4.500 euros, mientras que en un coche automático hablamos de 10 horas y unos 7.600 euros, respectivamente. Por el contrario, el cambio de embrague es más barato y sencillo, aunque puede oscilar entre 300 y 1.300 euros, según modelo.
Notarás la avería por el olor a quemado, la dificultad para engranar las marchas, la falta de aceleración, la sensación de que patina el cambio y los ruidos que produce.
Algunas piezas de desgaste a las que prestar especial atención
En nuestro vehículo hay diversas piezas de desgaste a las que les pasan factura los kilómetros que recorremos, especialmente en los coches diésel y gasolina (recuerda que los híbridos de Toyota tienen menos piezas de desgaste y son más baratos de mantener).
Por esa razón, es necesario que sustituyamos estos componentes cada cierto tiempo, a fin de evitar que produzcan averías graves en nuestro coche cuyo coste de reparación sea muy superior.
Cómo tener tu coche siempre a punto
Llevar a cabo un correcto mantenimiento de nuestro vehículo contribuye en gran medida a evitar averías graves, por ello en Toyota queremos ofrecerte múltiples fórmulas que te garanticen que tu coche siempre esté en perfecto estado.
El más básico de todos, pero no por ello deja de ser completo, es el chequeo de 20 puntos que nuestros profesionales llevan a cabo en la Red de Concesionarios Oficiales de Toyota.
Aquellos que buscan un mantenimiento único que, además, les incluya un año de garantía extendida que pueden ir renovando año tras año, encontrarán satisfechas sus necesidades con Toyota Relax que extiende la garantía hasta 15 años o 250.000 kilómetros (lo que antes ocurra). Nuestros profesionales realizan el mantenimiento tradicional y el nuevo Chequeo de Salud de piezas mecánicas y electrónicas.
¿Tienes un híbrido de Toyota? Pues a todo lo anterior añadimos el Chequeo Integral del Sistema Híbrido, un sistema que garantiza el óptimo rendimiento del conjunto y también asegura su funcionamiento hasta 10 años. En él se realiza una revisión completa de todos los componentes híbridos del vehículo mediante la herramienta de diagnosis 'TechDoc3©'.
Ahora que ya conoces las averías graves que puedes sufrir en tu coche, sus “síntomas y sus causas”, recuerda que con un correcto mantenimiento preventivo, puedes evitar estas situación.