Tipos de cadenas de nieve y cómo ponerlas

Que la nevada te pille preparado
¿Hay algo más bonito que una buena montaña nevada? Pocas cosas se le comparan, pero, al volante, la seguridad es lo primero. De nada sirve si el viaje termina contigo esperando a la grúa. Aunque muchas carreteras están preparadas, es mejor estar prevenidos si la nieve nos sorprende, sobre todo en ciudad. Te explicamos todos los tipos de cadenas de nieve que existen y cómo ponerlas.

Además de las medidas que debes tomar para conducir de forma segura con bajas temperaturas, es más que aconsejable que sepas colocar y utilizar las cadenas para nieve en caso de que lo requieras como solución temporal de emergencia.

Porque tener el coche adecuado, como nuestro Toyota Land Cruiser, para la conducción bajo estas condiciones siempre ayuda, pero es mejor ser precavidos y saber actuar ante una situación que nos pilla por sorpresa como ha sido la gran nevada provocada por la borrasca Filomena.

El frío, la nieve y, sobre todo, el hielo, se convierten en factores de riesgo con los que debes contar en invierno, especialmente en situaciones extraordinarias como las que hemos vivido en enero en España, que ha dejado cubierto de nieve gran parte del país. Para que no te pille desprevenido, a continuación, te contamos todo lo que necesitas saber acerca de las cadenas para nieve, tipos y cómo ponerlas.

  • Las cadenas de nieve se deben instalar en las ruedas motrices
  • Un temporal de nieve y frío comprometen la tracción. Equípate con un juego de cadenas para nieve
Tipos de cadenas para nieve

Te mostramos a continuación los diferentes tipos de cadenas para nieve que existen en el mercado:

  • Cadenas de nieve metálicas: es la tradicional, de eslabones de acero, la más conocida y probablemente utilizada. Son eslabones de acero que se entrelazan, bien de forma transversal o romboide, y que se mantiene bien pegada al neumático. Lo bueno de ellas: que son duraderas y resistentes. Su mayor inconveniente: que a veces son incómodas, ruidosas y no son compatibles con el uso correcto del control de estabilidad o ESP. En otras palabras, son las “old-school”. Uso recomendado cuando hay nieve abundante y de manera habitual.
  • Cadenas de nieve de tela: una funda de lona que se queda fijada por una goma elástica por la cara interior y radios o lona por el exterior. A diferencia de la anterior, son más suaves y permiten el uso de ABS y ESP. También son las más fáciles y rápidas de montar y desmontar, y las más ligeras. Por contra: se desgastan más rápido, así que son cadenas para usos cortos y ocasionales con un nivel de nieve menor. No son recomendables cuando hay tanta nieve que solo un Toyota Hilux podría pasar por ahí.
  • Cadenas de nieve de red: son muy parecidas a las de tela, pero, en este caso, la funda está formada por una red de cables plásticos revestidos de material textil. Este tipo de cadenas tienen mayor durabilidad y también son compatibles con ESP. La única pega es que suelen ser más caras, pero no dejan de ser una mejora entre las cadenas de nieve de metal y las de lona.
  • Cadenas de nieve de araña: también conocidas como semiautomáticas, constan de dos partes: una parte fija que siempre va instalada en la llanta y luego la propia cadena en sí, que es la que montamos o desmontamos según necesitemos. Tienen todos los pros de las anteriores. La única pega es el precio. Son las preferidas por quienes la usan muy habitualmente y en condiciones muy extremas.
  • “Cadenas de nieve líquidas”. Aunque se llamen así, se trata de un líquido spray que se echa sobre la superficie del neumático. Su composición se adhiere temporalmente a la goma y aumenta la adherencia de la rueda sobre hielo y nieve. Se trata de un tipo de “cadena” usado sobre todo en situaciones repentinas y excepcionales, como la de necesitar sacar el coche de una zona helada o cubierta de nieve (por ejemplo, cuando el coche está aparcado) o un paso por puertos de montaña complicados. Surten efecto, pero su duración es muy limitada.

 

Mención especial merecen los neumáticos “M+S”. Ruedas especiales para invierno que, contrario a lo que sucede en España, son obligatorias en gran parte de Europa. Sus resultados son similares, e incluso permiten circular a mayor velocidad que con cadenas (80 km/h frente a 40 km/h).

Cómo poner las cadenas de nieve

Lo primero que debemos tener claro es que todos los tipos de cadena mencionados se montan en las ruedas motrices.

  • En un vehículo de tracción delantera las ruedas motrices son las situadas en el eje delantero. 
  • En los vehículos de propulsión trasera, irán en el eje trasero. 
  • Si el vehículo es de tracción 4×4 o tracción integral, como el potente y eficiente Toyota RAV4 Hybrid, lo ideal es montar las cadenas en los cuatro neumáticos. En caso de disponer sólo de un juego de dos cadenas, es preferible instalarlas en el eje delantero.

 

A tener en cuenta cuando utilices cadenas de nieve

Existen algunos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de utilizar cadenas, tanto en su instalación como en su uso. Lo primero es que, a la hora de poner las cadenas de nieve, procura hacerlo, en caso de que puedas, con el asfalto cubierto de nieve o hielo. De este modo evitaremos que las cadenas dañen el neumático, la llanta y a sí mismas.

No debes superar los 40 kilómetros/hora cuando circules con las cadenas. De este modo, no comprometerás la integridad de las cadenas ni de tus neumáticos, y no se verá afectada drásticamente la conducción del coche.

Por último, retira las cadenas en cuanto salgas de la nieve, así evitarás romperlas, o dañar tus ruedas o la propia carretera. Esta es una de las grandes diferencias con los neumáticos de invierno, ya que con este tipo de neumáticos puedes circular sobre asfalto sin nieve y/o hielo.

Así que ya sabes: adelántate a la próxima nevada. Pero no te olvides de lo más importante: paciencia y, sobre todo, seguridad en carretera. Si las condiciones son demasiado adversas, mejor posponer el viaje dentro de lo posible.