Vuelta al trabajo: puntos clave de tu coche
Se acabaron las vacaciones de verano. Ese momento que ninguno quiere que pase, ha llegado. Vuelven las carreras, los madrugones, los atascos, el jefe… Son demasiadas cosas en poco tiempo, y por eso debes prestar atención a detalles que sueles pasar por alto, como el coche. Aunque no te vayas a ir de viaje, revisa algunos puntos clave de tu coche para que no se convierta en una preocupación más.
Ya se sabe, después de la calma llega la tempestad, ¿o era al revés? Bueno, sea como sea, la cuestión es que hay que seguir cuidando de tu coche para que él siga siendo esa arma funcional que nos ayuda en el día a día. La vuelta de las vacaciones exige cambios, cambios sencillos, que nos ayudarán a que nuestro coche vuelva a la rutina como corresponde.
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Puntos clave de tu coche, siempre en forma
A todos nos ha pasado. Volvemos de unos días de descanso y dejamos el coche como si hubiera pasado una jauría de animales. Arena de la playa, restos de comida, hojas, bártulos… Todo se acaba acumulando, y llega el momento de sacarlo y dejar el interior limpio y reluciente. La limpieza del coche no es una mera cuestión de imagen, también de seguridad e higiene.
No olvides la carrocería. Cuando viajamos cerca del mar el salitre se puede quedar adherido a la chapa y al resto de elementos metálicos. Limpia bien a fondo con agua osmótica y libera a tu coche de esos elementos que pueden causar daños en la carrocería y la pintura. Si no cuentas con Toyota ProTect, igual es un buen momento para hacerlo.
Aunque es en los viajes largos donde ponemos más a prueba la resistencia de la mecánica, calor, más equipaje, muchos kilómetros…a la vuelta de vacaciones tenemos que prestar atención a uno de esos puntos clave de tu coche, la mecánica. Es posible que hayan surgido problemas, en ese caso te recomendamos que acudas a tu taller lo antes posible para conocer el origen y evitar que se convierta en un problema mayor. Echa un rápido vistazo a los niveles para comprobar que todo está bien.
Los neumáticos, nuestros queridos y olvidados neumáticos. Solo nos acordamos de ellos cuando nos fallan, pero lo que no sabes es que muchas veces nosotros somos los causantes de su deterioro acelerado y sus problemas.
Antes de irte de vacaciones siempre te pedimos que revises la presión de los neumáticos, elevándola un poco ya que vamos a viajar a tope de carga. Así que a la vuelta de las vacaciones debemos hacer justo lo contrario. Ya que no acostumbraremos a viajar cargados al máximo, lo más recomendable es pasarte por la gasolinera más cercana y quitar algo de presión a las ruedas. ¿No sabes cuánto? No te preocupes, echa un vistazo al libro de mantenimiento de tu coche y ahí vendrá perfectamente indicado.
Con un simple vistazo puedes comprobar que la integridad y el dibujo de las ruedas están correctamente. Es normal que al hacer más kilómetros en verano los neumáticos hayan llegado al final de su vida útil. Comprueba que no sea así, y si hay algún defecto o el dibujo no cumple con los mínimos establecidos, tendrás que cambiarlos.
También es normal que a lo largo de las vacaciones la carrocería del coche haya podido sufrir algún roce o algún desperfecto. Además de limpiar bien el exterior del coche revisa que la pintura y la chapa estén correctamente. Si detectas algún problema es recomendable subsanarlo lo antes posible. La llegada del otoño y las lluvias está a la vuelta de la esquina, y cada brecha en la pintura es un potencial riesgo de oxidación.
Algo semejante pasa con los cristales. Comprueba que todos y cada uno de los cristales de tu coche está en perfecto estado de revista. En caso de encontrar algún problema o algún fallo tienes que acudir a tu taller para que lo revisen, y si es necesario reparar el problema o sustituir el cristal por completo si es que este no cumple con los mínimos de seguridad.
Todos estos pequeños puntos clave de tu coche son fáciles de vigilar. No llevan mucho tiempo, pero pueden marcar la diferencia para que un pequeño problema veraniego no se convierta en un grave problema otoñal o invernal. Si no sabemos cómo comprobar alguno de estos puntos no te preocupes, acude a tu taller Toyota más cercano y estaremos encantados de ayudarte y dejarte el coche listo para la vuelta a la rutina.