La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) advierte que el 20% de los medicamentos que están a la venta en nuestro país cuentan con principios activos que se encuentran en la lista de medicamentos que suponen un riesgo para conducir. Por ese motivo siempre se recomienda leer los prospectos detenidamente ante la ingesta de un nuevo medicamento. Desde 2007 los medicamentos peligrosos vienen claramente marcados.
Hay que decir que muchos de estos medicamentos no prohíben de forma explícita conducir, pero sí que alertan ante una posible pérdida de facultades. Efecto que puede incrementarse si a su vez tomamos otros medicamentos, consumimos alcohol, se está cansado o si nos encontramos en un grupo de riesgo por la edad.
Los medicamentos más peligrosos al volante
Los expertos han creado una lista con los principales fármacos que presentan un mayor efecto sobre la conducción, y son:
- Benzodiacepinas: Causantes de la mayoría de las víctimas mortales que dieron positivo en psicofármacos.
- Antidepresivos: Solo se debe conducir una vez el tratamiento se ha estabilizado o se ha obtenido una respuesta positiva.
- Antihistamínicos: Los medicamentos más habituales para las alergias. Muchos son sin receta y solo una parte de ellos pueden causar efectos perjudiciales al volante.
- Opioides: Administrados de forma crónica, una vez el paciente ha desarrollado tolerancia, no suponen ningún peligro. Pero hay que extremar la precaución ante un cambio de la dosis.
- Antipsicóticos: Solo es recomendable conducir una vez el tratamiento está estabilizado. Se aconseja que en todo momento se vaya acompañado y se extremen las precauciones.
- Antiepilépticos: La propia enfermedad ya supone una incapacidad para conducir.
A esta lista podríamos sumar otros fármacos como las gotas de los ojos, los descongestivos nasales o los mucolíticos. Los antihistamínicos son los más comunes y debemos saber que pueden generar efectos como mareos, somnolencia, alteración de estado o visión borrosa. Solo en casos extremos llegan a afectar al paciente, pero siempre hay que saber cómo prevenir las alergias al volante, y los efectos secundarios de los medicamentos específicos.
Medicamentos que pueden causar falsos positivos
Aunque los ya mencionados son los fármacos que más peligrosos pueden resultar, también podemos encontrarnos con ciertos medicamentos que pueden causarnos problemas por falsos positivos en un control antidrogas, como es el caso del Ibuprofeno. Por sí solos estos fármacos no causan problemas, pero si sumamos potenciadores como el alcohol, aunque sea en bajas dosis, pueden generar un efecto similar al de una droga.
La asociación de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha creado una lista de medicamentos que podrían dar un falso positivo, y son:
- Bromfeniramina (Ilvico)
- Bupropion (Zyntabac, Elontril)
- Clorpromazina (Largactil)
- Clomipramina (Anafranil)
- Dextrometorfano (Romilar)
- Difenhidramina (Bisolvon antitusivo compositum y otros)
- Doxilamina (Cariban, Dormidina y otros)
- Ibuprofeno
- Naproxeno
- Prometazina (Actithiol antihistamínico, Fenergan expectorante)
- Quetiapina (Seroquel)
- Ofloxacino (Surnox)
- Ranitidina
- Sertralina
- Tioridazina
- Trazodona (Deprax)
- Venlafaxina
- Verapamil
Ibuprofeno, Naproxeno, Bisolvon, Fenergan o Ilvico son fármacos habituales en muchos hogares. Como ya hemos dicho, es muy poco probable que provoquen un falso positivo por sí solos en los controles in situ, pero en caso de darlo sería un error que posteriormente sería subsanado en un segundo análisis en laboratorio. Obviamente, en caso de confirmarse el error, la sanción será totalmente anulada.
Cabe recordar que dar positivo en un control de drogas o alcoholemia supone graves consecuencias. Conlleva una multa de 1.000 euros y la sustracción de seis puntos del carné de conducir. Es una de las infracciones más graves que contempla la normativa. Dichas sanciones pueden incrementarse en caso de conducir bajo los efectos de drogas tóxicas o estupefacientes, en ese caso la multa puede acarrear penas de cárcel.
La seguridad al volante debe ser nuestra máxima preocupación. Las ayudas a la conducción nos ayudan a disminuir el riesgo de accidentes. Desde Toyota ofrecemos nuestro amplio paquete de seguridad Toyota Safety Sense de serie en todos los modelos de la gama.
Conducir significa estar alerta todo el tiempo. En todo momento nuestro cuerpo debe estar preparado para actuar en caso de peligro. Ciertos medicamentos pueden reducir nuestra percepción y el tiempo de reacción necesario para evitar un accidente. Si estás medicándote revisa el prospecto y comprueba que no sea incompatible para ponerte al volante. No es sólo por tu seguridad, es por la de todos.
