Cómo rellenar el líquido limpiaparabrisas

Mucho más fácil de lo que imaginabas
Si ahora fueras en coche (no deberías estar leyendo esto) y te dijéramos que acciones la palanca del limpiaparabrisas, ¿saldría líquido limpiaparabrisas? ¿Cómo de limpio dejaría el cristal? Como ya es hora de empezar a tener la luna delantera en condiciones, utiliza este pequeño truco para rellenar el depósito de líquido limpiaparabrisas y asómbrate con lo nítido que vuelves a ver.

Llevar los cristales limpios es mucho más que un tema de comodidad. Es un tema de seguridad. Cualquier mancha es susceptible, no ya de impedirte la visibilidad (esperamos que no lo tengas TAN sucio), sino de causar reflejos que te cieguen el tiempo suficiente como para tener un percance.

Por eso, si el cristal delantero de tu coche está sucio: dale un poco de cariño y pásalo por un autolavado (manual, para cuidar la pintura) y, para el día a día, no te olvides de rellenar el líquido limpiacristales.

Sigue leyendo y te decimos cómo hacerlo y con qué productos.

Antes de nada, un paso a paso

1) Lo primero que debes saber es que para cambiar el líquido limpiaparabrisas debes hacerlo con el motor en frío. Así que o bien lo haces después de haber dejado aparcado el coche durante todo el día o toda la noche, o, si es muy urgente, mejor limpia el cristal a mano.

  • El cristal de tu coche, siempre limpio
  • Que nada te nuble la visión

2) Es poco probable que necesites un embudo. Con que la botella que utilices para rellenar el líquido limpiaparabrisas tenga la boca estrecha y tú el pulso firme, es más que suficiente.

3) Ahora vamos al coche, abrimos el capó y lo fijamos con certeza para que no se nos caiga y tengamos problemas.

4) Localiza el depósito del líquido limpiaparabrisas, que con casi total seguridad lo tendrás junto al compartimento motor, en uno de sus laterales. Para más pistas, suele ser un recipiente de color blanco con una tapa, en la que habrá un dibujo precisamente de un limpiaparabrisas. No tiene pérdida.

5) Abrimos el tapón y vertemos el líquido. Te habrás fijado que en ocasiones nos referimos como “cambiar el líquido limpiaparabrisas”, aunque en realidad simplemente rellenamos. Efectivamente, no tienes que extraer el líquido anterior ni nada por el estilo. Ahora, ¿hasta dónde llenamos? Hasta que vayamos viendo que se acerca al límite del recipiente, pero sin que llegue hasta arriba del todo para que no rebose.

6) Y listo: no hay que hacer nada más. Ahorra cierra bien el tapón, baja el capó del coche y arranca para probar y comprobar que funciona. Ya tienes tu nuevo líquido limpiaparabrisas perfectamente disponible.

Líquido limpiaparabrisas casero

Internet es un pozo sin fondo de trucos caseros. No iba a ser menos con el líquido limpiaparabrisas.

Hay quien simplemente mezcla agua con limpiacristales, normalmente 2-3 litros de agua destilada (la de casa puede llevar cal y obstruir los conductos) por un vaso de limpiacristales. Otro “remedio de la abuela” es mezclar a partes iguales vinagre y agua. O amoniaco y agua. Aunque el olor de estas dos últimas opciones es… elegante.

Para evitar problemas (y malos olores), nosotros te recomendamos que uses productos de la mejor calidad. Un buen líquido limpiaparabrisas, además de darte la seguridad de que no dañará tu coche, está preparado para eliminar de forma correcta la suciedad pero sin dañar la pintura, las gomas de los limpiacristales y ojo a algo muy importante: protegerá de la congelación.

¿Y en invierno? ¿Cómo quitar el hielo del parabrisas?

La gama de productos Toyota para el cuidado del exterior de tu coche también cuenta con un producto salvavidas para el invierno: el aerosol descongelador de lunas. Créenos, te librarás de estar rascando 10 minutos congelándote por la mañana.

Tu coche se merece que lo protejas, tanto por dentro como por fuera, ¿no?