Gasolina 95 o 98: ¿cuál es mejor para tu coche?

La diferencia entre octanajes se justifica en un precio mayor
La principal diferencia se encuentra en el octanaje de la gasolina, pero también se añaden diferentes aditivos. Las gasolinas de 95 y de 98 están diseñadas para diferentes tipos de motores. Descubre a fondo cuál es mejor para tu coche.

La gasolina ha experimentado una evolución a lo largo de las décadas hasta convertirse en un refinado combustible fósil que se comercializa con diferentes octanajes. A lo largo del tiempo, este combustible ha pasado de los 63 octanos a principios del siglo XX hasta llegar a las actuales gasolinas de 95 y 98, así como una novedad que algunas petroleras están empezando a introducir en el mercado español en los últimos meses, la gasolina de 100 octanos.

¿Qué es el octanaje de la gasolina?

El octanaje indica la resistencia a la detonación que muestra un carburante, lo que significa que, a mayor octanaje, mayor será la compresión del motor. Cuanto más se comprima la mezcla de aire y gasolina, mayor será el rendimiento y el motor aprovechará mejor el poder energético del combustible.

¿Cuál es la diferencia entre la gasolina 95 y 98?

Además del incremento de precio entre la gasolina 95 y 98 (la de 98 octanos es siempre más cara), existen diferencias que justifican el incremento de precio, así como de octanaje. La principal diferencia la encontramos en el motor de nuestro propio coche, ya que los fabricantes los diseñan para que funcionen mejor con un tipo u otro de gasolina.

Un motor diseñado para trabajar con gasolina de 95 octanos es probable que no muestre cambios en su comportamiento y/o rendimiento cuando utilices gasolina 98. En el caso contrario, cuando un motor diseñado para gasolina de 98 es alimentado por gasolina 95, se registrará una reducción de las prestaciones y un aumento del consumo.

  • La diferencia se encuentra principalmente en el octanaje
  • Utiliza siempre la gasolina recomendada por el fabricante

Los expertos aseguran que la gasolina 98 comienza a mostrar sus efectos cuando el motor tiene una compresión mayor a 10,5:1. La otra gran diferencia entre las dos gasolinas la encontramos en los aditivos que las petroleras emplean en cada uno de ellos.

La gasolina de 98 octanos posee un menor contenido en azufre que la de 95, mejora las prestaciones, disminuye el consumo de combustible, alarga la vida del catalizador y mejora el rendimiento en aquellos motores que han sido diseñados con ese fin.

Gasolina 95 o 98, ¿cuál es mejor?

Desde un punto de vista general, sin analizar los beneficios que aporta a un motor en particular, no existe una gasolina mejor que otra. La gasolina de 95 octanos ha sido creada para un tipo en concreto de motores, aquellos diseñados para un uso habitual, como vehículo cotidiano.

Por el contrario, la gasolina de 98 octanos se ofrece para aquellos motores de alto rendimiento que necesitan conservar sus prestaciones, alargar la vida útil del motor y reducir vibraciones o desajustes entre sus componentes. Como por ejemplo el nuevo superdeportivo Toyota Supra.

Falsos mitos con la gasolina

Existen dos falsos mitos muy extendidos a lo largo de nuestra geografía. El primero de ellos es el del aumento de las prestaciones de un motor cuando lo alimentamos con gasolina de 98 octanos.

Como te indicamos más arriba, cada motor está diseñado para un tipo de gasolina concreto (95 o 98 octanos) y solo se percibe una merma de rendimiento y un aumento de consumo cuando repostamos gasolina de 95 en un motor cuyo fabricante recomienda utilizar gasolina 98.

El segundo mito tiene que ver con los motores diésel y el uso de una pequeña mezcla de gasolina en el repostaje para “limpiar los inyectores”. Los motores diésel modernos están dotados de una serie de sistemas electrónicos que perciben la reducción de la calidad del combustible e incluso si existe una mezcla ‘extraña’ que está pasando por el filtro de carburante.

En este caso, si repostamos gasolina en pequeñas cantidades en un coche diésel, es probable que el propio vehículo acabe detectando esta anomalía y se traduzca en una avería costosa.

Nuestro consejo: utiliza siempre la gasolina recomendada por el fabricante en el manual del propietario. Y si tienes un coche nuevo en la propia tapa del combustible encontrarás una pegatina con el combustible que puedes utilizar.