En julio de ese año, el piloto de pruebas Ichiro Taira hizo un recorrido de prueba (bajo supervisión de agentes de la Policía Nacional), llevando un BJ hasta el punto de control n.º 6 del monte Fuji, ¡una gesta solo conseguida anteriormente a caballo! El recorrido de prueba demostró la capacidad del BJ, y el vehículo fue adoptado como coche patrulla por la Policía Nacional japonesa en agosto de ese mismo año.
Tuvieron que pasar dos años más para considerar que el BJ estaba listo para la producción a gran escala, momento para el cual otras agencias del gobierno y compañías energéticas ya habían realizado pedidos. No fue hasta después del primer año completo de producción, en 1954, a raíz de reclamaciones de violación de marca registrada por parte de Willys Company, cuando el BJ cambió de nombre. A partir de entonces, el 4x4 pasó a ser conocido como Toyota Land Cruiser…
Cuatro años después de presentarse el primer prototipo, el segundo Land Cruiser (Serie 20) estaba listo en noviembre de 1955. Si bien el exterior solo mostraba una leve evolución, bajo la carrocería se habían producido grandes cambios, en su paso de vehículo militar a cómodo automóvil civil.
Con las raíces del “BJ” aún reconocibles, la Serie 20 presumía de una carrocería con unas líneas más suaves, que incorporaba unos faros delanteros integrados y un habitáculo más espacioso. El confort de marcha también mejoró, con una suspensión de ballesta delante y detrás para absorber las sacudidas, mientras que las vibraciones en el habitáculo se reducían con unos nuevos cojinetes de goma en la suspensión.