El mundo de los robots Toyota
Los robots han sido protagonistas de infinidad de novelas y películas de ciencia-ficción. Siempre los habíamos visto como algo futurista y difícil de ver en nuestra sociedad. Sin embargo, el mundo de la robótica ha tenido un enorme progreso durante este siglo, y la idea de que los robots nos puedan hacer la vida más sencilla ya no es descabellada.
El Centro de Investigación de Fronteras, en Japón, es el epicentro de la investigación de robótica y tecnología avanzada de Toyota. También colabora estrechamente con empresas especializadas del sector con la que comparten visión; el objetivo no es desarrollar inteligencia artificial para sustituir a los humanos, sino para orientarnos, ayudarnos y hacernos la vida más fácil.
Nuestros sofisticados robots incluyen tecnologías humanoides, de ayuda a la rehabilitación médica, a la gestión de emociones…e incluso a la enorme precisión para encestar, como CUE4, un robot que juega al baloncesto y que habría puesto en apuros hasta al mismísimo Michael Jordan en su época.
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El robot Toyota más humano
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La función de los robots es ayudar a nuestra sociedad
El robot más humano de Toyota
T-HR3 es un robot humanoide capaz de moverse de manera flexible, imitando los movimientos de su operador humano, que puede estar situado a 100 kilómetros de distancia. 1,54 metros de estatura y 32 articulaciones es la carta de presentación de este robot con la capacidad de mantener el equilibrio y llevar a cabo un sinfín de tareas.
El operador del robot utiliza el centro principal de maniobras que le muestra en tiempo real la visión del robot y su entorno. Los niveles de libertad de T-HR3 le permiten seguir funcionando aunque alguna articulación falle o si no pudiese alcanzar un objeto de frente, sí que lo podría hacer lateralmente, por ejemplo. Además, T-HR3 está diseñado para moverse en entornos diseñados para humanos y no para máquinas.
Tecnología para rehabilitación
Este robot Toyota, llamado WelWalk WW-200, ya se comercializa para asistencia médica en la recuperación de movilidad de pacientes afectados por parálisis de los miembros inferiores, fruto de accidentes cerebrovasculares, traumatismos u otras causas.
Los pacientes utilizan una pierna robótica y una cinta para andar. Su pisada se refleja en una pantalla, donde puede hacer un seguimiento de la progresión de su recuperación en tiempo real. Además, tiene una función de juego, con el propósito de motivar al paciente a alcanzar su meta y acelerar su recuperación.
Un amigo en tu hogar
Kiboro proviene de la combinación de las palabras japonesas “robot” y “esperanza”. Este robot Toyota saltó a la fama tras pasar 18 meses orbitando la tierra. Su función es ser operativo en gravedad cero, con funciones de voz, grabación de vídeo y reconocimiento facial.
Kiboro dio lugar a Kiboro Mini, un robot que cabe en la palma de la mano, y cuyo objetivo consiste en hacer compañía a las personas, reconociendo sus emociones y expresando apoyo y ánimos. En Japón ya se comercializa junto con su aplicación móvil específica.
El líder de la cancha
CUE4 hace temblar a sus rivales cuando pisa la pista. La idea surgió a raíz de que ingenieros y técnicos de Toyota lo desarrollasen en su tiempo libre como entretenimiento. Sin embargo, su emprendimiento cautivó a todos y se acabó convirtiendo en el día a día.
CUE3 batió un record al encestar 2.000 canastas consecutivas en verano de 2019. Su versión mejorada, CUE4, es capaz de recorrer la pista gracias a un motor eléctrico, y también puede coger la pelota, apuntar y…como no, encestarla de lleno.
CUE4 es sofisticación, entretenimiento y diversión, porque los robots, aparte de ayudarnos en las tareas más cotidianas, también pueden ofrecernos otro tipo de aplicaciones, lo que en Japón llamarían “waku-doki”.
Sin duda, la robótica estará muy presente en la vida y en los hogares de las personas que poblarán Woven City, la ciudad del futuro Toyota.