J.D. Power ha realizado un año más en Estados Unidos su ‘Estudio de Fiabilidad de Vehículos’, y los resultados sitúan a Toyota como la marca generalista más fiable del mercado. El informe está basado en las respuestas de 35.186 propietarios de vehículos, a los que se les pregunta por los problemas que ha sufrido su coche en el último año. Así, la fiabilidad se determina por el número de incidencias experimentadas por cada 100 vehículos. En el caso de Toyota, el resultado ha sido de 123 puntos, muy inferior a la media (156).
El estudio de J.D. Power establece también un ranking por categorías. De las 18 en las que se divide, siete son lideradas por modelos de Toyota. En concreto, Toyota Camry es el que ha obtenido menor puntuación global y, por tanto, es el más fiable de aquel mercado. Toyota FJ Cruiser y Toyota Prius también se sitúan en los primeros puestos.
Pero la fiabilidad de los modelos de Toyota no solo está avalada por J.D. Power. El último informe TÜV (empresa alemana de certificación técnica de vehículos), de 2016, concluye que los vehículos de la marca están entre los más fiables (14 modelos entre los 10 primeros de varias categorías). Además, Toyota también lidera el último ranking de fiabilidad que elabora anualmente la organización independiente Consumer Reports, quien destaca que “los modelos de Toyota consiguen buenos resultados en nuestros tests gracias a sus cualidades mecánicas, eficiencia energética, habitabilidad, bajos niveles de ruido y accesibilidad de los controles”.
También la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizó el pasado año un ranking de fiabilidad basado en más de 70.000 valoraciones, en las que conductores de toda Europa detallaban las averías sufridas por sus vehículos en los últimos 12 meses. En esta clasificación, Toyota aparecía como la tercera más fiable. Además, este informe situaba a Toyota Prius y Toyota Verso como los modelos más fiables en sus categorías.
Esos son los resultados. Pero todo tiene su explicación. Para Toyota, la resistencia de sus modelos a las condiciones externas, por extremas que éstas sean, es un objetivo prioritario. Antes de llegar al concesionario, los modelos son probados hasta el límite. Cada coche recorre una distancia equivalente a dos vueltas y media al mundo, a través de diferentes tipos de firme, para probar sus niveles de seguridad, estabilidad, etcétera. Además, la mecánica de los coches es testeada en laboratorios que recrean calor y frío extremos, para asegurarse de que su funcionamiento no se resiente en esas circunstancias.
Cada año, Toyota pone a prueba la resistencia mecánica al más alto nivel a través de diversas competiciones automovilísticas que demandan una gran fiabilidad. Una de ellas es el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC), en el que los monoplazas de TOYOTA GAZOO Racing compiten en carreras de larga duración, como las 24 Horas de Le Mans. La exitosa participación en el Campeonato del Mundo de Rallys (WRC) o el mítico Rally Dakar también expresan las altas metas de Toyota en materia de fiabilidad.
En los últimos años, la ‘familia’ híbrida en Toyota no ha hecho más que confirmar esta realidad. No en vano, se trata de una propulsión diseñada para que el desgaste de sus componentes sea, como mínimo, equivalente al de cualquier otro vehículo de la gama. Sin embargo, la fiabilidad de los modelos híbridos incluso supera a la de otras motorizaciones, ya que su mecánica prescinde de algunos elementos que conllevan reposición, como el embrague, la caja de cambios o el motor de arranque.
La cuarta generación de Toyota Prius es la más avanzada de la historia de la mecánica híbrida, y un nuevo paso adelante en cuanto a eficiencia y fiabilidad. La última decisión es tuya.
