Aprende a evitar la aparición de un animal en carretera

Aprende como realizar una maniobra de esquiva
Los coches nuevos cuentan con eficaces sistemas de seguridad activa y pasiva que nos facilitan las maniobras, pero durante la conducción somos nosotros los encargados de actuar ante cualquier imprevisto. Comprar un coche nuevo con avanzados sistemas de seguridad indudablemente te va a ayudar ante una situación de riesgo, pero saber cómo hacer una maniobra de esquiva puede salvarte la vida. Conozcamos como realizar la llamada “prueba del alce”.
  • Cualquier precaución siempre es poca cuando hablamos de seguridad. Los fabricantes de automóviles llevan a cabo numerosas pruebas de choque y múltiples ensayos de colisiones en los coches nuevos, a fin de asegurarse de que estos son cada vez más seguros tanto para los ocupantes como para los peatones.

    Los sistemas de seguridad activa y pasiva incluidos en el completo paquete Toyota Safety Sense son realmente eficaces y vienen de serie en casi todos los modelos nuevos de Toyota. En el futuro, la conducción autónoma será una realidad. Hasta que llegue ese momento, el factor humano seguirá influyendo de forma decisiva en la conducción.

Al diseñar el vehículo los fabricantes dan prioridad absoluta que el vehículo tenga el comportamiento más seguro ante cualquier eventual riesgo de accidente o atropello. Es igualmente importante conducir con prudencia y prestar atención.

¿Qué es una maniobra de esquiva?

También conocida como “prueba del alce” en lo referente a ensayos de accidentes, la maniobra de esquiva es una de las muchas situaciones de riesgo de accidente que se pueden dar al volante. Es compleja de realizar y debe su particular apodo a Suecia, país en el que es habitual que se cruce un alce en mitad de la calzada y haya que esquivarlo.

Sabemos que en España no es que haya muchos alces, pero la maniobra de esquiva no sólo es aplicable a animales que puedan aparecer en la vía, sino a cualquier tipo de persona o elemento que pudiera obstaculizar una carretera o camino por el que circulan los coches y nos obligue a variar la trayectoria para evitar una posible colisión.

  • ¿Cómo se hace una maniobra de esquiva?

    Cuando aparece un obstáculo en nuestra trayectoria, lo lógico es que nuestra respuesta sea una maniobra de esquiva, girando el volante hacia la izquierda para evitar el mismo y, acto seguido, contravolanteando hacia la derecha para volver a nuestro camino y con ello evitar salirnos de la vía o impactar contra otro obstáculo. Sería como dibujar una ese con la trayectoria de nuestro coche.

    Sin embargo, esto que parece tan sencillo en la teoría, entraña gran complicación en la práctica. Por esa razón, te vamos a explicar detalladamente cómo hacer una maniobra de esquiva o prueba del alce con las máximas condiciones de seguridad.

Para realizar esta prueba de manera oficial hemos acudido a la escuela en conducción eficiente y segura RACC (Opens in new window) y hemos contado con un instructor oficial. La prueba se realiza a 70 kilómetros por hora en un pavimento deslizante (equivalente a 90 km/hora en asfalto normal) y colocamos tres pasillos de conos a las distancias determinadas que pautan las normas de esta prueba oficial (ISO 3888-2).

De esta manera se simula a la perfección dos obstáculos que se nos ha aparecido y que, por tiempo, no nos permiten frenar, por lo que deberemos realizar un giro a izquierdas e inmediatamente otro a derechas.

En este sentido, es muy importante respetar los límites de velocidad de la vía, mantener fija la mirada en la carretera y actuar con suavidad con el volante. Lo que normalmente realiza el conductor cuando se pone nervioso ante esta situación es girar demasiado la dirección, lo que nos hace perder adherencia, empeorando la respuesta del vehículo.

Para realizar la maniobra de forma exitosa y segura, los giros con el volante deben ser controlados, a fin de no perder adherencia y mejorar la respuesta del control de estabilidad. Por otra parte, no debes asustarte por el sonido, es el control de estabilidad actuando, que viene de serie en nuestros coches. No es necesario tocar el freno para nada, solo ajustar la dirección suavemente, el coche frenará solo.

Recuerda que el capitán del barco somos siempre nosotros. El control de estabilidad es eficaz para el conductor prudente, pero a velocidades muy elevadas la respuesta del coche empeora, aumentando el riesgo de colisión. Mantén máxima atención a la carretera y respeta los límites de velocidad para poder reaccionar frente a posibles obstáculos.

Echa un vistazo a nuestro vídeo para conocer en profundidad todos los detalles de la prueba del alce. Vista la teoría, ya sólo te queda ponerlo en práctica, y si es a los mandos de un híbrido de Toyota ¡Mejor que mejor!