El secreto está en su sistema de propulsión
Reduciendo el concepto de un coche híbrido y un híbrido enchufable al mínimo exponente, las principales diferencias entre ambos las podemos encontrar en tres apartados diferentes: su motor eléctrico, la capacidad de la batería y la forma en la que obtiene la energía eléctrica.
Básicamente, el sistema de propulsión de un híbrido y un híbrido enchufable es idéntico. Lo conforma un motor de gasolina, un propulsor eléctrico y una batería híbrida que suministra la energía.
Sin embargo, los coches híbridos enchufables equipan motores eléctricos con mayor potencia que el de los híbridos, e incluso su sistema de propulsión puede estar equipado con un segundo motor eléctrico (generalmente este segundo motor impulsa las ruedas traseras), lo que se traduce en una potencia combinada (motor térmico + motor o motores eléctricos) superior a la de un híbrido tradicional.
Baterías de mayor capacidad
Otra de las principales diferencias entre híbridos e híbridos enchufables la encontramos en la capacidad de la batería. Dado que están diseñados para recorrer mayores distancias empleando tan solo electricidad, la batería híbrida tiene una capacidad mayor considerable en los Plug-in Hybrid. Esto se traduce en una autonomía eléctrica superior, superando en algunos casos los 50 kilómetros con una sola carga, como nuestro Toyota RAV4 enchufable, que tiene hasta 75 km de autonomía y puede llegar hasta 100 en entorno urbano. o el nuevo Toyota C-HR Plug-in Hybrid, que alcanza los 66 Km de autonomía eléctrica.
Además, los híbridos enchufables también ofrecen una velocidad máxima superior en modo eléctrico, alcanzando velocidades de autopista sin necesidad ni tan siquiera de arrancar el motor térmico. Y, si la autonomía en modo eléctrico de un híbrido enchufable es igual o superior a 40 kilómetros, como es el caso de nuestros híbridos enchufables, obtienen el distintivo ambiental CERO Emisiones de la DGT, con las ventajas que esto conlleva.
¿Enchufable o autorrecargable?
Cómo se obtiene la energía eléctrica es la tercera de las grandes diferencias entre híbrido e híbrido enchufable. Ambos vehículos ofrecen avanzadas tecnologías de recuperación de energía, ya sea aprovechando las inercias, mediante la frenada regenerativa o a través del motor de combustión, actuando en este caso como generador.
En el caso de un coche híbrido Toyota, los sistemas de regeneración de batería pueden cargar al 100% la batería durante la conducción; mientras que los modelos Plug-in Hybrid, al tener una batería de más capacidad, recurren a una toma de corriente, ya sea doméstica o cargadores públicos, para recargar sus baterías al completo.
¿Enchufable o autorrecargable? Según tus necesidades e infraestructura disponible, optarás por una tecnología u otra. Si buscas un coche eficiente, con el que ahorrar combustible, entrar en las grandes ciudades sin preocupaciones y no depender de puntos de carga en tu día a día, los híbridos serán tu mejor opción.
Si por el contrario, buscas un coche eficiente con el que circular siempre en modo eléctrico en ciudad o hacer trayectos más largos en modo eléctrico, pero a su vez tener la garantía de poder realizar viajes largos sin preocuparte por los puntos de carga en el camino, un vehículo híbrido enchufable será tu mejor opción.
No hay una opción mejor o peor, simplemente dependerá de las necesidades que tengas en tu día a día. Ambas opciones son respetuosas con el medio ambiente, permiten desplazarse en modo eléctrico y suponen un ahorro en costes de mantenimiento y combustible con respecto a los coches de combustión tradicional.
Tanto los coches híbridos como los híbridos enchufables de Toyota buscan la máxima eficiencia y ofrecerte una solución inteligente, cómoda y accesible a la tecnología electrificada. Acude a tu Concesionario Oficial Toyota más cercano y conoce nuestra gama de vehículos Hybrid, te convencerá.
