Historia de los híbridos Toyota
Toyota asumió un reto en 1994 que, por aquel entonces, parecía una utopía en la industria automovilística: crear un coche respetuoso con el medio ambiente, con consumos y emisiones más bajos, sin renunciar a todo lo que se le puede pedir a un vehículo: potencia, confort y seguridad.
Ese año, Toyota inició su andadura híbrida con un eslogan: "Justo a tiempo para el siglo XXI". Una declaración visionaria, puesto que se anticipó al que hoy es uno de los principales desafíos globales: proteger nuestro entorno y luchar contra el cambio climático. La marca quería que no se quedara en un mero experimento ni en un prototipo, sino apostar claramente por la tecnología híbrida y convertirla en una alternativa accesible para todo el mundo.
Toyota ha vendido más de veinte millones de híbridos en el mundo en menos de 25 años y cada vez se suman más conductores a su iniciativa. Veamos las cifras para hacernos una idea del positivo impacto ecológico: Toyota calcula que hasta abril de 2016, gracias al uso de sus vehículos híbridos, en lugar de automóviles tradicionales, se han reducido unos 67 millones de toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera, una de las principales causas del cambio climático.
La compañía calcula, además, que sus modelos híbridos han ahorrado en torno a 25.000 millones de litros de gasolina, en un estudio comparativo con los modelos de combustible de la misma categoría y potencia.
Así empezó todo
El proyecto arrancó en 1994 con la denominación G21. La idea de partida -y que se mantiene hasta hoy- era fabricar un coche con dos motores, un motor de gasolina y otro eléctrico. Ambos trabajan conjuntamente para optimizar y rebajar el consumo de combustible, e incluso poder rodar ciertas distancias urbanas con un gasto de gasolina igual a cero.
El motor eléctrico se alimenta por medio de baterías que se recargan mientras el automóvil se mueve, un sistema que la marca denomina Hybrid Synergy Drive, gracias a lo cual las baterías no necesitan de una fuente externa de alimentación.
En 1995 presentaron su primer prototipo en el Salón del Automóvil de Tokio, se llamaba XW10. Dos años más tarde llegó el primer modelo de producción a los concesionarios japoneses con el nombre definitivo: Prius, que en latín quiere decir "antes de". No en vano, este modelo iba a ser, y es, el pionero de los vehículos híbridos de serie. Toyota Prius llegó a Europa en el año 2000, y ahí empezó la revolución. La expansión de los modelos híbridos de Toyota en nuestro continente es imparable desde entonces, y hoy es donde más crecen sus ventas.
Primera evolución: fiabilidad asegurada
La segunda generación del Toyota Prius llegó en 2004 con un profundo rediseño. Mantenía las líneas futuristas, ahora más fluidas, y con unas dimensiones mayores que le daban mucho espacio interior. Pero, ante todo, el diseño aerodinámico del Prius buscaba ser lo más aerodinámico posible. La idea: reducir al mínimo el consumo de energía al oponer menos resistencia al viento.
Durante la vida de esta segunda generación se fueron realizando numerosas evoluciones de software y componentes que aumentaron progresivamente la eficiencia y las prestaciones de Prius. En esta etapa quedó más que probada la fiabilidad de la tecnología híbrida: la marca ofrecía una garantía de ocho años o 160.000 kilómetros para los componentes del sistema, incluidas las baterías. Desde hace años, Toyota Prius encabeza los rankings internacionales de los modelos más fiables y duraderos, como el exigente informe TÜV de Alemania.
Segunda evolución: el amigo del viento
Una de las cosas que más sorprendió con el lanzamiento de la tercera generación del Prius en 2009 fue su coeficiente aerodinámico, que mide la resistencia al viento del coche: solo 0,25, un valor realmente bajo si se compara con los coches de su segmento, más cercanos al 0,30. Solo este rediseño mejoraba aún más la eficiencia del modelo.
Pero había más innovaciones: se aumentaban las prestaciones y se reducía el consumo y las emisiones a unos niveles revolucionarios. El vehículo estrenó un motor gasolina de 1,8 litros, más ligero y compacto, que rendía 73 KW (98 CV) de potencia. Si se sumaba a los kilovatios del motor eléctrico, daba un total de 100 KW (134 CV), convirtiéndolo en un coche realmente potente a la hora de viajar.
Además, este modelo conseguía la cuadratura del círculo: era más veloz que nunca, y al tiempo, reducía el consumo y las emisiones. ¿Cómo lo lograba? Gracias a su elevado par motor, que disminuye el régimen de giro (dicho de otra manera: el esfuerzo) del propulsor.
Crece la familia híbrida
El éxito del Prius animó a Toyota a implantar su tecnología en otros modelos de su gama. El sistema híbrido ya había demostrado, no solo su fiabilidad, sino que podía ser igualmente eficaz en coches de cualquier segmento, desde urbanos hasta berlinas de lujo o SUV.
En 2009 presentó en el Salón de Fráncfort su modelo compacto Auris con propulsión híbrida y la tecnología HSD (Hybrid Synergy Drive). Era veloz (aceleraba de 0 a 100 km/h en solo 10 segundos), fácil y placentero al volante, y permitía elegir entre cuatro modos distintos conducción: Normal, ECO, Power y EV. Con este último podía recorrer ciertas distancias solo en modo eléctrico, con lo que el nivel de consumo y emisiones era igual a cero.
En 2012 se presentó la última generación del Toyota Auris, el primer coche de su segmento que ofrece tecnología híbrida, y el éxito ha sido fulminante: ya en 2015, fue el vehículo con este sistema más vendido de Europa, según cifras de Toyota.
Las características de la propulsión híbrida, en especial la posibilidad de rodar algunos kilómetros en modo eléctrico, pedía a gritos que fuera implantada en un modelo urbano. El Yaris siempre ha sido un coche avanzado dentro de su segmento por diseño y tecnología, y una vez más se ponía un paso por delante en 2012: Toyota lanzó la versión hybrid, con la que añadía, a su agilidad para moverse por las calles, la virtud de reducir al mínimo el consumo y las emisiones y un plus en suavidad de marcha.
Hoy sigue siendo mañana
El RAV4 hybrid se ha incorporado a la familia híbrida en 2016. A las facultades que lo han convertido en un SUV de referencia (diseño, polivalencia y prestaciones) suma la última tecnología para ser uno de los coches más eficientes de su segmento en ciudad, en carretera e incluso fuera del asfalto.
El Salón de Ginebra de 2016 la marca presentó el Toyota CH-R, un crossover dinámico de dimensiones compactas con una carrocería agresiva y musculosa, que es todo un ejercicio de diseño y de tecnología punta. Por eso, era inevitable que incorporase el sistema híbrido más avanzado. Las novedades están en un motor de gasolina 1.8 de gran rendimiento, con una eficiencia térmica del 40%, y un nuevo motor eléctrico que estrena una batería más ligera y compacta.
La cuarta generación del Prius también ha llegado en 2016. Las novedades en este caso no se basan en el aumento de potencia, sino en la mejora de la eficiencia por medio de numerosas innovaciones tecnológicas que suponen una mejora de la aerodinámica (baja a 0,24), un peso más ligero y un funcionamiento del sistema híbrido aún más optimizado.
El nuevo Prius es capaz de circular en ciudad en eléctrico durante la mayor parte del tiempo: así lo ha demostrado recientemente un estudio realizado por la Universidad de Roma. Para ello, se recabaron datos de los 2.200 kilómetros que sumaban los múltiples trayectos circulados por la capital italiana, y probaron que no emitieron gas de escape durante una media del 73,2% del tiempo.
El motor de gasolina se ha modificado, y ahora su rendimiento térmico aumenta del 38,5% al 40%, con un nuevo circuito de recirculación de los gases de escape y nuevos conductos de admisión y refrigeración. El radiador estrena un innovador sistema de lamas que se mueven automáticamente para permitir o impedir la circulación de aire. Gracias a ello, se consigue, por un lado, mejorar la aerodinámica y que la temperatura del motor sea más homogénea.
Todas estas evoluciones mejoran las prestaciones, y una vez más reducen el consumo y las emisiones a unos niveles mínimos. El nuevo Prius también optimiza la habitabilidad interior, ya que ahora la batería auxiliar de 12 voltios va alojada bajo el capó, en lugar de en el maletero, y la del sistema híbrido se ubica bajo los asientos traseros.
Con la llegada de la cuarta generación híbrida, la más eficiente, Toyota apuesta por su camino hacia la electrificación y las cero emisiones. Actualmente, Toyota cuenta con la gama híbrida más amplia del mercado, con hasta nueve modelos, que se reparten en diferentes segmentos: utilitarios, compactos, SUVS, berlinas, etc.
20 millones de conductores ya somos híbridos
Toyota ha logrado llevar la tecnología híbrida al gran público, al conseguir que sea una de las más fiables y eficientes que no renuncia a los más altos estándares de prestaciones y confort. Por eso, cada vez es una opción más popular, como demuestran los más de nueve millones de modelos híbridos de Toyota que vendidos hasta la fecha.
En Europa, el mercado donde más crecen las ventas de híbridos de Toyota. En 2015, el híbrido más vendido en España fue el Toyota Auris Hybrid. Una muestra de que aquí también es la marca líder en tecnología híbrida y de que en España también #SomosHíbridos.